domingo, julio 24, 2011

¡Me amó y se entregó por mí! Ga 2, 20b

Este versículo escrito por San Pablo Apóstol que esta en la Carta a los Gálatas en el capítulo 2, versículo 20. dice: "Esta vida en la carne la vivo en la fe en el hijo de Dios que me amó y se entregó por mí".

Vamos a  recordar un poco quién era y que hizo Saulo de Tarso antes de que Jesús lo visitara y lo nombrara Pablo.


Todos conocemos que existió un hombre que debido a su fe, su educación y antecedentes religiosos realizo actos en contra del cristianismo de su día, se trato de Saulo de Tarso al que hoy admiramos y conocemos con el nombre de Pablo. Según sus propias palabras: "Bajo la tutela de Gamaliel recibí instrucción cabal en la ley de nuestros antepasados, y fui tan celoso de Dios como cualquiera de ustedes lo es hoy día. Perseguí a muerte a los seguidores de este Camino, arrestando y echando en la cárcel a hombres y mujeres por igual" (Hechos 22: 3,4)

Es probable que haya sido conocido en su entorno por lo que realizaba: la persecución de cristianos. "Yo Pablo ciertamente había creído que debía hacer muchos males en contra del nombre de Jesús de Nazaret. Y esto es precisamente lo que hice en Jerusalén; no sólo encerré en cárceles a muchos de los santos con la autoridad recibida de los principales sacerdotes, sino que también, cuando eran condenados a muerte, yo daba mi voto contra ellos," (Hechos 26: 9,10)

Ahora vamos a poner antención en la siguiente historia solo para comprender esta frase de Pablo: "Esta vida en la carne la vivo en la fe en el hijo de Dios que me amó y se entregó por mí".

Había una vez una Señora que se fue con su niño a vivir a Estados Unidos, este niño fue creciendo, pero este niño tenía siempre verguenza de las manos de su mamá, porque eran unas manos sucias, con llagas una cosa muy muy fea y desde pequeñito el niño le decía: Voy a invitar a mis amiguitos a la casa, pero Mamá escondete las manos, porque me da verguenza y la Señora escondía sus manitas, y venían los amiguitos. El niño fue creciendo y ya se creía todo un american citizen (ciudadano americano), y ya traía a los amigos y decía: Mamá van a venir mis amigos, pero por favor escondete esas manos porque me da verguenza, que van a decir mis amigos -Una Señora ahí con las manos que parece que estuvieran sucias, todas feas...- y la viejita escondía sus manitas para que su hijo no sintiera verguenza de ella. Paso el tiempo y el american citizen tuvo novia y peor aún, la novia era americana, así que más verguenza le daba, y decía: Mamá va a venir mi novia pero por favor ponte unos guantes o has lo que sea, yo no quiero que mi novia te vea con esas manos que con el tiempo parecen -no se- a mi me da un asco tremendo. El hijo comía ya con asco, en fin llega la novia y la Mamá con las manitas escondidas, hasta que el hijo se recibio de Ingeniero en la Universidad de Miami y existía una tradición en la Universidad de Miami que el título se lo entrega el padre o la madre y el hijo le dice: Mamá el título me lo va a entregar la Mamá de mi novia porque yo tengo verguenza de tus manos, que van  a decir todos -Ingeniero y miren la madre que tiene- con esas manos me da verguenza. Y fue así la viejita escondiendo sus manitas fue a la ceremonia de su hijo y la Mamá de la novia le entrego el diploma. Con el tiempo ya el hijo se fue de casa, la viejita no lo volvio a ver más sino hasta que se enfermo, entonces estaba la viejita más o menos grave, El Tío llama por telefono al hijo y le dice: Tú Mamá esta grave en el hospital y quiere verte. El hijo no sabía que hacer -ire a verla, llevare a mis hijos, la verán, no la verán...- Llegan todos al hospital y antes de abrir la puerta del cuarto el hijo le dice a su mujer: Es que para los niños cómo será esto, además las manos son muy impresioanntes, va a ser muy fuerte para los niños. Y el Tío, un viejito que era hermano de la Mamá le dice: hijo venga para aca... qué quiere usted tío... hijo usted le ha preguntado a su Mamá porque tiene las manos así... No, tío... Pues mire hijo, cuando nosotros eramos pobres haya en america que viviamos en el ranchito para poder cosinar su Mamá hacía leña (fuego), y usted muy pequeñito se cayo al fuego y su Mamá casi se quema entera por sacarlo a usted, por eso tiene esas manos así, porque ella lo saco del fuego. Entonces el hijo entra al cuarto y la viejita cuando lo ve entrar esconde sus manitas y el hijo se arrodilla y le dice: Mi viejita dejame ver tus manos. Y la viejita temblando saca sus manitas y el hijo se las besa.

Cuando San Pablo escribe: "Jesús me amó" él estaba pensando cuando Jesús se tiro al fuego por salvarte a ti y a mii, y quedo marcado, tan marcado quedo que no parecía hombre, desfigurado, como a esa Mamá le quedaron sus manos así el Señor quedo para siempre marcado por nuestra humanidad, se tiro a la muerte por nosotros, por ti.

Dice Pablo: "Esta vida en la carne la vivo en la fe en el hijo de Dios que me amó y se entregó por mí".
Esta es la conquista más grande que tuvo San Pablo, y es también la conquista más grande que tuvo ese hombre ingeniero el haber descubierto las manos de su madre (su significado).

2 comentarios:

  1. Te ha quedado muy hermosa la plantilla, espero que siempre se sigan dando los grandes beneficios que te caracterizan al compartir de esta forma.

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  2. Esta muy hermosa esta reflexión.
    Gracias Dani.

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