domingo, septiembre 26, 2010

Un corazón generoso

Nuestro corazón humano está permanentemente inclinado al egoismo. Es imposible que sólo con sus propias fuerzas logre dar el paso hacia una verdadera generosidad.

A veces sentimos que sería bello entregar la vida en servicio, con un amor verdaderamente preocupado por los demás, capaz de darlo todo.
Pero al mismo tiempo sentimos que no somos capaces, que de inmediato nos preocupamos por nuestras cosas, y lo demás quedan para otro momento. Muchas veces nos engañamos creyendo que amamos, pero en realidad buscamos a las personas que puedan hacernos sentirnos bien. Eso no es otra cosa que buscarse a si mismo, y de tener a los demás al servicio de las propias necesidades.

Ya que es imposible cambiar eso con nuestras fuerzas, no nos queda más que pedirle cada dia al Espiritu Santo que nos regale un corazón generoso.

Sin embargo, podemos cooperar con el Espiritu Santo, ya que él no nos cambia sin nosotros. EL debe derramar primero su amor y su gracia, pero ese amor no produce frutos, no crece, no termina de cambiar nuestro comportamiento, sin alguna cooperación de nuestra parte.

Además de suplicar, nosotros podemos cooperar de distintas maneras. Por ejemplo, tratarnos de motivarnos, para que se despierten más inquietudes en nuestro corazón y descubramos que es bello ser generosos. Entonces, podemos leer cosas que nos motiven a la generosidad, podemos escuchar canciones que nos ayuden a alimentar ese deseo, y evitar todo lo que alimente nuestro egoismo. Otra manera de cooperar con el Espiritu Santo es hacer algunos intentos, aunque sea pequeños, de dedicar tiempo a los demás, de renunciar a algo por la felicidad del otro.

Esta cooperación nuestra, como respuesta a la gracia del Espiritu Santo, permitirá que un dia logremos tomar una decisión firme y clara de darnos a los demás, de donarnos generosamente, de estar atento a las necesidades de los demás para ayudarlos a ser felices. Esa decisión sincera será será un cambio precioso en nuestra vida.

8 comentarios:

  1. Hola Daniel, muchas gracias por tu visita y comentario. Tambien como tu, visito tu blog, pero no siempre dejo comentarios. y como no siempre puede estar al dia con las entradas, aprovecho a ponerme al dia en el fin de semana.
    Espero disfrutes de un lindo domingo, y del comienzo de una semana excelente.
    Mis saludos y nos visitamos....

    ResponderEliminar
  2. Has explicado muy bien lo que le ocurre al corazón. Yo lo llamo el "efecto gaseosa": al principio ansiamos muchísimo pero de momento tenemos miedo. Es lo que San Josemaría expresaba diciendo "empezar es de muchos, perseverar es de santos". Y para poder eliminar este efecto gaseosa, lo mejor es lo que tú recomiendas: ver por los ojos de Dios y amar con el Corazón de Dios. No es otra cosa que tomarse enserio la propia santidad. Genial entrada, hermano.

    ResponderEliminar
  3. como siempre, excelente post.
    un abrazo apreciado amigo.

    ResponderEliminar
  4. Me gusta una frase de San Agustin (bueno me gustan muchas de él)en la que dice : Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. ¡Hola Dani!
    Me gusto la frase de San Agustín que te dejó Angelo.
    Tienes razón en lo que dices, pero también es bueno sentirse bien, así que ¿es posible que nos sigamos viendo?

    ResponderEliminar
  6. Ayer vi a mi perra dando de mamar a sus cinco cachorros y pensé: esto es darse, es generosidad, es entrega, es amor. No había egoísmo alguno.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Buens noches Daniel!
    Mañana día 7 , mi blog«Estoy a tu lado cumple 1 año de vida bajo la advocación de la Virgen del Rosario.
    Con tal motivo tienes un premio para recoger cuando quieras.
    Gracias por tu ayuda cuando te la pedí, se que tengo que atenderte con tu proyecto de los ·"Sin techo", pero no se como tener tiempo para dormir, me dedico todo el día a mis hermanos y a Dios por la noche con más silencio y soledad.
    ¿No tienes algo escrito que yo pueda leer de lo que llevs entremanos?
    Gracias
    Recibe mi ternura
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  8. La generosidad fruto de la bondad del alma hace mucho bien a quien se beneficia de ella pero también a quien la practica, porque aquel que ofrece rosas, siempre se queda en sus manos con la fragancia de las mismas.
    Te dejo un saludo cariñoso Daniel

    ResponderEliminar