sábado, mayo 15, 2010

La muerte de un ser humano

La ciencia demuestra, hoy en día, que en el momento de la concepción aparece una nueva vida humana. Su código genético es distinto de los códigos genéticos de sus padres. El nuevo código acompañará a esa persona para toda su vida. Durante un aborto provocado, el niño reacciona e incluso emite lo que muchos han llamado un “grito silencioso”. El organismo inmunitario de la madre, por otra parte, reconoce al bebé en edad prenatal como un objeto extraño al cuerpo de la mujer y tiende a atacarlo, aunque la placenta protege al nuevo ser humano.

Aunque todos los estudios científicos demuestran que lo que hay en el seno materno durante el embarazo es un nuevo ser humano, muchos prefieren cerrar los ojos a esta evidencia, haciendo afirmaciones anticientíficas y que carecen de todo fundamento, como que el niño forma parte del cuerpo de la madre, o que es simplemente un ser en potencia, como si de un embrión o un feto humano pudiese surgir una marmota.
En pleno siglo XXI las falacias que manejan quienes defienden el aborto sólo se pueden sostener desde la ignorancia científica o desde el desprecio por la ciencia.

El doctor John C. Willke dijo en una ocasión: “Es más fácil sacar al niño del útero de su madre que sacarlo de su pensamiento”. Y es que a los numerosos riesgos físicos que implica el aborto provocado para la mujer Síndrome Postaborto (SPA) hay que añadir un fenómeno muy frecuente pero que es sistemáticamente silenciado: el

Una psiquiatra española, la doctora Carmen Gómez Lavín, explica que las consecuencias psicológicas del aborto que se dan con más frecuencia son “cuadros depresivos que se acompañan de un sentimiento grande de culpabilidad”. Una psiquiatra canadiense, la doctora Susan Standford, ha relatado su propia experiencia con el SPA explicando sus tres fases: desasosiego y tristeza; se revive continuamente el momento traumatizante del aborto de un modo muy profundo; y finalmente una gran depresión. Ninguno de estos riesgos es advertido a las mujeres por los centros que practican abortos.

3 comentarios:

  1. Y resulta triste comprobar como niños prematuros de pocas semanas, luchan por seguir viviendo, y los padres no se separan de ellos, y piden oraciones para que siga adelante. Hemos vivido en el blog una historia de estas. Finalmente Jesús que nació con 23 semanas tras 15 días se fué a gozar del cielo en la fiesta de la Virgen de Fátima. Cada vez creo mas firmemente en que una madre quiere al hijo que lleva dentro. Solo la manipulación y la maldad diabólica puede cegar el instinto maternal.

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  2. Ciertamente es así, unos por decirlo grotescamnete«Lo tiran y otros están suspirando tener lo que otros tiran»
    Y eso que pertenece al hombre como un regalo, muchos no lo saben aprecira y lo desprecian.
    Prar los ciegos es nuestra oración.
    con ternura.
    Sor.Cecilia

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  3. Nos toca orar por esas nadres en crisis...
    Y por los bebes que estan luchando por nacer...
    Nos toca defender la vida, ayudando y acompañando a las mujeres que nos confían sus penas y pesares durante el embarazo. Acompañarlas, ayudarlas, darles toda la contencion que necesitan para barrer de ellas la desesperación, por la que estan pensando darle fin a su hijo...
    En fin, cada uno desde su lugar ser testimonio de que la vida es alegria, es amor... el mayor tesoro que Dios nos regala...

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