martes, marzo 30, 2010

Conservemos nuestras palmas

Esas palmas que hoy nos ha bendecido el sacerdote y con las que hoy hemos aclamado a Cristo.

Pongámoslas por dentro en la puerta de nuestra casa. No para que no entren en ella los ladrones (no sirven para eso), sino...
para que nos recuerden todos los días que la victoria de Cristo y la victoria del cristiano sólo se obtienen por medio del sufrimiento y de la cruz de cada día.

Pongámoslas por dentro en la puerta de nuestra casa.

Pero no para que no vaya a entrar en ella la mala suerte (tampoco sirven para ese fin), sino para que nos recuerden que después de haber aclamado hoy sinceramente a Cristo, sería muy feo salir mañana o pasado o cualquier otro día del año a crucificarlo o a escupirlo en los demás.
Conservemos nuestras palmas.
No como un objeto mágico, si no como un recordatorio.

2 comentarios:

  1. Así lo haré, como cada año.
    También las pongo junto a la cruz que preside el Altarcito que tengo en mi hogar.
    Bendiciones para todos y Felices Pascuas!!!
    Un abrazo fraterno.

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  2. Las puse en un improvisado "florero". Ahora me has dado una idea mejor.

    Abrazos.

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