viernes, febrero 05, 2010

Toma tu cruz y sigueme

Lucas 9, 23-26
En aquel tiempo, Jesús le dijo a la multitud: "Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?

Por otra parte, si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga revestido de su gloria y de la del Padre y de la gloria de los santos ángeles".

+ Reflexión

Este pasaje de Jesús es rico por su contenido y porque pone las bases del discipulado: "Negarse a sí mismo, tomar la cruz de cada día y no avergonzarse de ser discípulo del Maestro". Quien toma en serio el Evangelio y busca vivir conforme a él, lo primero que notará es que su enseñanza muchas veces es contraria a lo que muchos de nuestros conocidos hacen y piensan, es contrario a algunos de nuestros más profundos deseos y aspiraciones. Es por ello que se dará cuenta que no se puede ser cristiano si no se tiene todo por basura, como diría San Pablo, con tal de ganar a Cristo. La conversión es un proceso paulatino en el que Cristo se va trasparentando en la vida del hombre, por ello se corre el riesgo de, una vez comenzado, avergonzarse y buscar ocultar el buen olor de Cristo a los demás por temor a ser criticado o expulsado de los grupos sociales e incluso religiosos. Pero estas son las condiciones para la santidad y para ser verdaderamente feliz en el amor de Dios.

Te invito a meditar hoy en éstas palabras de Jesús. Repítelas en tu corazón y ve que efecto producen en ti pues, ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo, si no se realiza en él este plan amoroso de Dios?

2 comentarios:

  1. Es verdad que a medida que avanzamos en la fe, nos damos cuenta de que la cruz debe formar parte de nuestra vida, pero cada vez sentimos más cerca la presencia de Qien nos ayuda a llevarla. LLegar hasta el punto de desearla, para asemejarse a Qquien en ella murió. Eso han hecho los santos, eso debemos pedir y anhelar.

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  2. mi vida desde que me reecontre con cristo ha cambiado para bien, EL salio en busca de esta oveja descarriada y la llevo en hombros y la cuido y sano de sus heridas, yo reflexiono mucho en esas palabras del evangelio y ya no busco la gloria del mundo renuncie a todo lo que alguna vez fue importante para mi y es porque al encontrar a cristo encontre mi TESORO, ya no me siento vacia, estoy llena de una gran alegria incluso cuando llego la cruz de la enfermedad, tiene ya 2 meses enque me decidi a aceptar la voluntad de DIOS, eso fue una RENUNCIA A MI PROPIA VOLUNTAD para hacer la de DIOS, Cruces me han llegado pero yo me alegro cual si fueran un regalo de DIOS, En las cruces que me causan dolor y llanto le digo: "señor hagase tu voluntad y no la mia" y hay algo mas, anhelo la SANTIDAD y otra cosa que me pasa es sentir dentro de mi pecho una llama cual zarza que arde sin consumirse me produce dolor y gozo juntos, es un morir por jesus muy hermoso, ojala que mas jovenes como yo( tengo 26 años) sientan esa sensacion o la sintieran porque es cuando el alma se enamora de cristo y no desea nada mas que pertenecerle totalmente y mas que nada seguir a mi jesus, ser despreciada e incomprendida como lo fue el amado de mi corazon para mi es como si rebosara en alabanzas, yo solo quiero mirar la luz de la cruz de cristo y seguirlo, lo demas no me importa, dinero, bienes materiales todo eso no me ha dado la paz y la felicidad de la cual gozo, doy gracias a cristo por salvar mi alma de la perdicion GRACIAS BENDITO SEAS POR SIEMPRE

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