Fruto - Petición:
María, Madre mía, ayúdame a vivir siempre con el alma abierta a cuanto Dios quiera pedirme, que mi mayor ilusión sea cooperar con Dios en su obra de salvación. Que experimente la alegría del dar y del darme; del vivir abierto a las necesidades de los demás.
Puntos a Meditar:
1. Dios es siempre el de la iniciativa.
" Al sexto mes fue enviado por Dios..." Dios en su infinita providencia escoge e invita a la criatura humana a cooperar con Él, pero siempre le deja en total libertad para que vea, examine, reflexione y decida. Ciertamente Dios parece emocionarse al llamar a alguien a cooperar con Él y espera, impaciente y respetuoso, la respuesta.
2. Respuesta del que está disponible.
Quien está acostumbrado a hacer sus gustos, a seguir siempre sus planes, quien es calculador, racionalista; quien no ve las necesidades de los demás ni las antepone a las suyas... muy difícilmente podrá escuchar la llamada de Dios, y menos dispuesto estará para seguirle. La Santísima virgen escucha y responde rápidamente a Dios nuestro Señor.
Ella es una criatura disponible: no tiene planes personales al margen de los de Dios; su voluntad es hacer la voluntad de Dios; sus gustos son los de Dios. ¡Que hermosa actitud ésta de la disponibilidad por lo que la que la criatura da máxima gloria a Dios!
3. Fruto de la disponibilidad.
" El Señor hizo en mi maravillas". Puede decir María con la frente levantada y llena de profunda humildad y gozo. Dios, en efecto, le concedió ser única en la historia de la humanidad: Madre de Dios y Corredentora. María fue una mujer realizada en plenitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario