viernes, febrero 12, 2010

El placer de servir

Hay quienes piensan que el servir a los demás degrada al ser humano.  Pero no es así, pues ésta no es una tarea de seres inferiores.  Por el contrario, se puede decir que quien es más servicial más grande es ante los demás.
La persona con espíritu de servicio no es aquel que sólo se limita a resolver necesidades materiales, sino ese que al ayudar se entrega a sí mismo.  No espera nada a cambio de sus favores, confía en los demás y es capaz de hacer nuevas y verdaderas amistades.
El que sabe servir es aquel que no se hace de la vista gorda cuando ve a alguien en apuros, aquel que se siente cercano ante el conocido y el desconocido y está consciente de la existencia de los demás.
Una persona servicial cambia  su entorno con su cálido trato y con ese sabor que sabe darle a la vida. Suele tener una influencia positiva en los demás e imprime alegría  y optimismo a su trabajo.
Nunca es tarde para empezar a servir a los demás pues por fortuna la vida comienza todos los días y el mundo estará siempre lleno de personas que necesiten de algún servicio.

2 comentarios:

  1. Los que experimentan lo que significa servir a los demás, saben que su interior se llena de gozo. Sólo los que desean ser servidos no participan de esta alegría. Unidos en María.

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  2. Una enfermera comentaba a otra compañera:¿Por qué siempre quieres cuidar a los enfermos en coma, huelen mal y su fin es la muerte?. Su compañera la miró sorprendida y serenemente le contestó:«Ellos son el Cristo crucificado, deformado por los golpes; el enfermo por los catéteres y sondas, pero lo más importante...nunca van a poder agradecer los cuidados y amor que les he dado»
    Esto es un servicio de gratuidad que hace el AMOR.
    Sor.Cecilia Codina Masachs O.P

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