jueves, septiembre 10, 2009

El Valor de la Vida


Una vez que hemos «visto» lo mucho que Dios nos quiere, podemos considerar de verdad la pregunta por el valor de nuestra vida, porque lo que más nos ayuda a reconocer nuestro valor y nuestra dignidad es saber cuánto nos quiere Dios. Solo con el corazón lleno de alegría y agradecimiento a Dios, con la serenidad y la paz que nos proporciona sabernos mirados por Él con tanto cariño, podemos valorar nuestra vida con realismo.


Si le preguntásemos a una madre cuánto vale la vida de su hijo, ¿qué nos diría? Lo más seguro es que, por el solo hecho de plantearle semejante pregunta, no nos mirase con muy buena cara. Para una madre, la vida de su hijo está por encima de todo precio. ¿Y qué nos diría Dios si le preguntamos cuánto vale la vida de una persona, de un hijo suyo? Él, que nos quiere más que todas las madres del mundo quieren a sus hijos, ¿qué nos diría? La gente puede valorarnos por lo que tenemos, por lo que poseemos. Nosotros mismos podemos pensar equivocadamente que valemos solo por lo que tenemos. Dios no nos valora así. Y lo que importa es lo que somos a los ojos de Dios.

1 comentario:

  1. Y cada día que nos levantamos tenemos que dar gracias por ese nuevo día. Es un regalo de su misericordia. Y cada vez que nos confesamos y tenemos la oportunidad de haberlo hecho. Nos sigue dando vida

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