viernes, abril 17, 2009

Oraciones más comunes

La señal de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos señor, Dios Nuestro.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El Padre Nuestro
Padre Nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu voluntad, en la Tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdonanos nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y libranos del mal. Amén.
El ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
El credo
Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del Cielo y de la Tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, y nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucíto de entre los muertos; subió a los cielos; esta sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde ahí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Catolica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
El Gloria
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Yo Pecador
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios nuestro Señor.
Acto de contricción
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y Redentor mío, por ser tú quien eres y por que te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido, y propongo firmemente nunca mas pecar, confesarme, cumplir la penitencia que me fuere impuesta y apartarme de todas las ocaciones de ofenderte. Te ofrezco mi vida, obras y trabajos en reparación de todos mis pecados y confío que, en tu bondad y misericordia infinita, me los perdonarás por los méritos de tu preciosísima sangre, pasión y muerte , y me darás gracia para enmendarme y perseverar en tu santo servicio hasta el fin de mi vida.. Amén

Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí, pero mucho mas me pesa, por que pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como tú. Antes quisiera haber muerto que haberte ofendido. Propongo firmemente no pecar más y evitar todas las ocaciones próximas de pecado. Amén.
Al Espiritu Santo

V. Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles,
R. y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V. Envía Señor tu Espíritu Creador,
R. y renovarás la faz dew la tierra.
¡Oh Dios!, que iluminaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concedenos que, guiados por el mismo Espíritu, procedamos con rectitud y gocemos siempre de sus divinos consuelos, por Cristo Nuestro Señor. Amén.
A san Jose
A ti, bienaventurado san José, acudimos en nuestra tribulación, y despues de implorar el auxilio de tu santísima Esposa, imploramos, que tambien, confiadamente tu patrocinio. Por Dios, y por el amor paternal con que abrazaste al Niño Jesús, te suplicamos mires con ojos benignos la heredad que Jesucristo adquirio con su sangre, y nos ayudes en nuestras necesidades con tu poder y auxilio.
Protege, ¡oh providentísimo custodio de la divina Familia!, la escogida descendencia de Jesucristo; aparte de nosotros, ¡oh amantísimo Padre! toda mancha de error y pecado.
Asístenos propicio desde el cielo, ¡oh fortísimo libertador nuestro!, en esta lucha con el poder de las tinieblas, y como en otro tiempo librastes al Niño Jesús de inminente peligro, así ahora defiende la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protégenos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir santamente, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza. Amén.  
Por el Papa
El Señor le conserve, le guarde vida, e haga feliz en la tierra y no le entregue en manos a sus enemigos.
A los santos Angeles
Escúchanos, Señor Santo, Padre todopoderoso, Dios eterno; dignate enviar del cielo a tu santo Angel, para que guarde, aliente, proteja, visite y defienda a todos los que habitan en esta casa. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
A san Miguel Arcangel
San Miguel Arcangel, defiendenos en la lucha, sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio, que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde suplica. Y tú, Principe de la milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a satanás y a todos los espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de los almas. Amén.
A san Gabriel Arcangel
Dios y Señor Nuestro, imploramos tu clemencia para que habiendo conocido tu Encarnación por el anuncio del arcángel san Gabriel, con el auxilio suyo consigamos también sus beneficios. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. 
A san Rafael Arcangel
¡Oh Dios! que a tu siervo Tobías le diste por compañero en el camino al santo Arcángel Rafael, concédenos que seamos siempre protegidos por él y fortalecidos con su auxilio. Amén.
Al Angel de la Guarda
Angel de Dios, que eres mi custodio, ya que la bondad divina me ha encomendado a tu cuidado, ilumíname, guárdame, guíame y gobiérname. Amén.
Por las vocaciones Oh Jesús, Pastor Eterno de las almas!, dígnate mirar con ojos de misericordia esta porción de tu grey amada. Señor, gemimos en la orfandad, danos vocaciones, danos sacerdotes y santos. Te lo pedimos por la intercesión de santa María de Guadalupe, tu dulce y santa Madre.
¡Oh Jesús, danos sacerdotes, según tu corazón!
Señor, danos sacerdotes,
Señor, danos muchos sacerdotes,
Señor, danos muchos y santos sacerdotes.
Por la unidad
Omnipotente y misericordioso Dios, que por tu Hijo quisiste aunar a las diversas gentes en un pueblo; concédenos propicio que los que se glorian del nombre de cristianos, desechada toda division , sean uno en la verdadera fe, se junten en una Iglesia, en comunión fraterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Señor, hagasé la unión en la verdad
y la unión de los corazones en la caridad.
Plegaria de Consagración a la Virgen (Juan Pablo II)
" Virgen Madre de mi Dios, haz que yo sea todo tuyo.
tuyo en la vida, tuyo en la muerte,
tuyo en el sufrimiento,
tuyo en el miedo y en la miseria;
tuyo en la cruz y en el doloroso desconsuelo,
tuyo en el tiempo y en la eternidad.
Virgen, Madre de mi Dios,
haz que yo sea todo tuyo. Amen "

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