El otro consolador, Parte 2

Jesucristo planificó todo su trabajo de una manera admirable y perfectamente administrada antes de ir para estar con su Padre. En sus tres años de ministerio ni le faltó ni le sobró tiempo para cumplir sus soberanos propósitos. Su presencia entre nosotros respondió a un plan divinamente trazado. Momentos antes de ir a la cruz, y frente a la tristeza de sus amados discípulos, les dice: “Nos os dejaré huérfanos; vendré otra vez” v.18.