El mundo moderno aparece a la vez poderoso y débil, capaz de lo mejor y de lo peor, pues tiene abierto el camino para optar entre la libertad o la esclavitud, entre el progreso o el retroceso, entre la fraternidad o el odio. El hombre sabe muy bien que está en su mano el dirigir correctamente las fuerzas que él ha desencadenado, y que pueden aplastarle o servirle. Por ello se interroga a sí mismo.
En realidad de verdad, los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano.
Son muchos los elementos que se combaten en el propio interior del hombre. Por un lado, como una criatura, el hombre experimenta múltiples limitaciones; se siente, sin embargo, ilimitado en sus deseos y llamado a una vida superior. Atraído por muchas solicitaciones, tiene que elegir y que renunciar. Más aún, como enfermo y pecador, «no raramente hace lo que no quiere y deja de hacer lo que querría llevar a cabo» (Rm 7,15). Por ello siente en sí mismo la división, que tantas y tan graves discordias provoca en la sociedad...
Son muchos los elementos que se combaten en el propio interior del hombre. Por un lado, como una criatura, el hombre experimenta múltiples limitaciones; se siente, sin embargo, ilimitado en sus deseos y llamado a una vida superior. Atraído por muchas solicitaciones, tiene que elegir y que renunciar. Más aún, como enfermo y pecador, «no raramente hace lo que no quiere y deja de hacer lo que querría llevar a cabo» (Rm 7,15). Por ello siente en sí mismo la división, que tantas y tan graves discordias provoca en la sociedad...
Sin embargo, ante la actual evolución del mundo, son cada día más numerosos los que se plantean o los que acometen con nueva penetración las cuestiones más fundamentales: ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido del dolor, del mal, de la muerte, que, a pesar de tantos progresos hechos, subsisten todavía? ¿Qué valor tienen las victorias logradas a tan caro precio? ¿Qué puede dar el hombre a la sociedad? ¿Qué puede esperar de ella? ¿Qué hay después de esta vida temporal?
Cree la Iglesia que Cristo, muerto y resucitado por todos, da al hombre su luz y su fuerza por el Espíritu Santo a fin de que pueda responder a su máxima vocación y que «no ha sido dado bajo el cielo a la humanidad otro nombre en el que sea necesario salvarse» (Hch 4,12). Igualmente cree que la clave, el centro y el fin de toda la historia humana se halla en su Señor y Maestro. Afirma además la Iglesia que bajo la superficie de lo cambiante hay muchas cosas permanentes, que tienen su último fundamento en Cristo, quien «existe ayer, hoy y para siempre» (Heb 13,8).
Compartido por: Daniel Alexis Pábon
Seminarista
Tu meditació me hace pensar en el presente.
ResponderEliminarEl mundo le está diciendo a Jesusque se marcue, que no lo acepta...
Somos muchos los que lo recibimos en nuestro corazón, en nuestro hogar, en nuestro trabajo...
Pero no es suficiente.
Para muchos buscadores enceguesidos no es suficiente lo que Jesús les ofrenda, no es agradable el camino al que nos invita.
Me alegra ver entre mis blogs amigos, que somos muchos los que amamos a Jesús y los que lo aceptamos en nuestros hogares,
Dios te bendiga.
Muchas gracias por visitar uno de mis blogs, así he podido llegar a ti (te tuteo porque eres muy joven y yo soy ya abuela) y meditar la verdad de tus palabras.
ResponderEliminarEste Evangelio de hoy, siempre me ha impresionado. Echan a Jesucristo de su lado por miedo a su poder, cuando Él viene a dar sentido a toda vida humana.
Con cariño
私に、キリスト教の教養が不足してるのは残念です。
ResponderEliminar翻訳システムは、機能しました。
しかし、その和訳は、ちぐはぐです。
ありがとう御座います。
Hola soy Bruno Cassiano del Mundo Leitor de Brasil, aquí estoy de volver a visitar y decir que me encantó este blog, soy un seguidor y voy a añadir el enlace a los socios de ML.
ResponderEliminarSólo un poco de español, además de que estaba feliz de ser un traductor.
http://mundo-leitor.blogspot.com
Haces pregunatas, que fuera de este espacio no te sabrían contestas y si lo hiciesen seria despreciando al figura de Jesús. Estamos en una sociedad que continuamente desprescia los valores humanos ya no te digo los religiosos.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.cecilia
hello i am from indonesia. nice for visit your blog. There are many knowledge that i can get from read your post.. thanks for share..
ResponderEliminaryou can visit my blog at
http://explore-id.blogspot.com
Hola amigo!
ResponderEliminarGracias por su vsita en Blog.
Bienvenido.
Besitos desde Brasil.
Te sigo.
Goretti