viernes, mayo 15, 2009

Desde el sepulcro, el Papa pide a Tierra Santa sepultar miedos y abrazar la esperanza

Desde el sepulcro, el Papa pide a Tierra Santa sepultar miedos y abrazar la esperanza

El
Papa Benedicto XVI concluyó su peregrinación por Tierra Santa con una visita a la basílica del Santo Sepulcro, donde rezó para que los habitantes de la región abracen la esperanza y sepulten todos sus miedos.

El Papa aseguró que "la tumba vacía nos habla de esperanza, la esperanza que no defrauda porque es don del Espíritu de la vida. Este es el mensaje que os dejo hoy, al final de mi peregrinación en Tierra Santa. ¡Qué la esperanza se eleve siempre, por gracia de Dios, en el corazón de todos los que viven en estas tierra, que se radique en vuestros corazones y permanezca en vuestras familias y comunidades!".

"Con estas palabras de aliento concluyo mi peregrinación a los santos lugares de nuestra redención y renacimiento en Cristo. Rezo para que la Iglesia en Tierra Santa se fortalezca cada vez más gracias a la contemplación de la tumba vacía del Redentor. En esa tumba está llamada a sepultar todas sus ansias y miedos para resurgir de nuevo cada día y proseguir su viaje por los caminos de Jerusalén, de Galilea y más allá, proclamando el triunfo del perdón de Cristo y la promesa de una vida nueva", indicó.

En la basílica fue recibido por seis representantes de las tres entidades (Iglesia Greco-Ortodoxa, Custodia de Tierra Santa e Iglesia Armenia Apostólica), responsables del "Status quo" que regula la administración del lugar. También pueden oficiar en la basílica los coptos ortodoxos, los siro-ortodoxos y los etíopes.

El Papa Benedicto XVI rezó ante la Piedra de la Unción y la tumba vacía de la resurrección y, tras recibir el saludo del Custodio de Tierra Santa, padre Pierbattista Pizzaballa y del Patriarca Latino de Jerusalén, Su Beatitud Fouad Twal, pronunció un breve discurso.

"Aquí Cristo murió y resucitó para no morir nunca jamás. Aquí la historia de la humanidad cambió definitivamente. El largo dominio del pecado y de la muerte fue destruido por el triunfo de la obediencia y de la vida; el madero de la cruz revela la verdad sobre el bien y el mal. Aquí Cristo, el nuevo Adán, nos enseñó que el mal no tiene jamás la última palabra, que el amor es más fuerte que la muerte, que nuestro futuro y el de la humanidad está en manos de un Dios generoso y fiel", indicó.

El Santo Padre recordó a continuación que la Iglesia en Tierra Santa, "que ha experimentado tan a menudo el oscuro misterio del Gólgota, no debe dejar jamás de ser intrépido heraldo del luminoso mensaje de esperanza que proclama esta tumba vacía. El Evangelio nos dice que Dios puede renovar todas las cosas, que la historia no se repite necesariamente, que la memoria puede purificarse, que los amargos frutos de la recriminación y la hostilidad pueden superarse y que para todo hombre y toda mujer, para la entera familia humana y de forma especial para el pueblo que vive en esta tierra, tan querida por el Señor, puede brotar un futuro de justicia, de paz, de prosperidad y de colaboración".

"Esta antigua iglesia de la Anástasis es testigo mudo tanto del peso de nuestro pasado, con todas sus carencias, incomprensiones y conflictos, como de la promesa gloriosa que sigue irradiando de la tumba vacía de Cristo.¡La gracia de la resurrección sigue actuando en nosotros! Ojala la contemplación de este misterio redoble nuestros esfuerzos, como individuos y como miembros de la comunidad eclesial, para crecer en la vida del Espíritu mediante la conversión, la penitencia y la oración. Y que nos ayude a superar, con la potencia de ese mismo Espíritu todos los conflictos y tensiones nacidos de la carne, a superar cualquier obstáculo, dentro y fuera de nosotros, que se interponga en nuestro testimonio común de Cristo y del poder de su amor que reconcilia".

El Santo Sepulcro

El Santo Sepulcro es, según la tradición, el lugar de la crucifixión, sepultura y resurrección de Cristo. Se llamaba Gólgota (calavera, en arameo, por la forma redondeada del terreno). A la entrada, en el atrio, se encuentra la Piedra de la Unción, una gran piedra alisada de caliza roja. Rodeada por candelabros y ocho lámparas, constituye la decimotercera estación del Via Crucis; según la tradición, indica el lugar donde Jesús, bajado de la cruz, recibió los ungüentos. Dentro del santuario, en el centro del templo, se encuentra el Santo Sepulcro, decimocuarta estación, dentro de un espacio de forma rectangular.

La fachada está cubierta por lámparas recubiertas por globos de plata. Encima de la puerta hay tres cuadros sobre la resurrección, respectivamente de los latinos, griegos y armenios. La pequeña puerta de madera está siempre abierta, excepto en el momento en que el celebrante armenio o griego debe permanecer solo según las prescripciones litúrgicas. Además, hay un pequeño vestíbulo llamado Capilla del Ángel (anuncio de la resurrección a las santas mujeres). Atravesando una puerta se llega a la habitación mortuaria, el Santo Sepulcro, en la que hay un banco de mármol que recubre la piedra original en la que fue colocado el cuerpo de Cristo.

En 1971 comenzaron los trabajos de restauración a cargo de las tres comunidades copropietarias y en 1994 el Custodio de Tierra Santa, el Patriarca Greco Ortodoxo de Jerusalén y el Patriarca Armenio Apostólico de Jerusalén firmaron un acuerdo histórico cuyo objetivo era la restauración y la decoración de la cúpula de la Anástasis. Los trabajos fueron completados en 1997.

Finalizado su discurso, Benedicto XVI visitó la capilla de las Apariciones, donde adoró al Santísimo y después subió al Gólgota pare rezar en el lugar del Calvario. Más tarde se trasladó en automóvil al Patriarcado Armenio Apostólico de Jerusalén.

El celibato no está en discusión en la Iglesia, precisa Presidente del CELAM

Mons. Raymundo Damasceno, Arzobispo de Aparecida (Brasil) y Presidente del CELAM

El Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Mons. Raymundo Damasceno, aseguró en una reciente rueda de prensa en esta capital que el celibato "no está en discusión en esta (32º) asamblea ni en la Iglesia en general", al responder a las preguntas sobre este tema ante el caso Cutié.

En la conferencia de prensa, durante la 32º Asamblea del CELAM, el también y Arzobispo de Aparecida (Brasil) explicó que el celibato "no está en discusión en esta asamblea ni en la Iglesia en general, de manera que el sacerdote que es ordenado es preparado también para ejercer su ministerio dentro de todas las exigencias que la Iglesia hace para los candidatos al sacerdocio".

Tras precisar luego que el celibato "es un don de Dios y carisma propio del que es ordenado sacerdote", el Arzobispo explicó que "el que se ordena sacerdote conoce durante todo el tiempo de su formación las exigencias para vivir el sacerdocio ministerial".

Seguidamente Mons. Damasceno indicó que todo sacerdote cumple libremente con el celibato, "pero hay que contar con los recursos sobrenaturales y espirituales para vivir su entrega total al servicio de la Iglesia y del pueblo de Dios".

miércoles, mayo 06, 2009

El Papa explica por qué los católicos veneran reliquias de los santos

En la Audiencia General de hoy, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI explicó, a partir de las enseñanzas de San Juan Damasceno, que los católicos veneran "las reliquias de los santos sobre la base de la convicción de que los santos cristianos, al haber participado en la resurrección de Cristo, no pueden ser considerados simplemente como ‘muertos’".

El Santo Padre dedicó su catequesis de los miércoles a San Juan Damasceno (675-749), una "figura importante en la historia de la teología bizantina" recordada sobre todo por sus tres "Discursos contra los que calumnian las santas imágenes", que fueron condenados tras su muerte por el Concilio iconoclasta de Hieria (754)".

En estos discursos "aparecen los primeros intentos teológicos de legitimar la veneración de las imágenes sagradas, vinculándolas con el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios en el seno de la Virgen María", indicó el Papa.

Benedicto XVI recordó que este santo "fue sobre todo testigo del tránsito de la cultura cristiana griega y siria, compartida por la parte oriental del Imperio bizantino, a la novedad del Islam, que se abría paso a través de conquistas militares en el territorio que hoy se conoce como Medio o Cercano Oriente".

"San Juan Damasceno nació en una rica familia cristiana y, siendo joven, se ocupó de las finanzas del califato. Insatisfecho de la vida de corte, en torno al año 700 ingresó en el monasterio de San Saba, cerca de Jerusalén. Allí se dedicó con todas sus fuerzas a la ascesis y a la actividad literaria, así como a la actividad pastoral, de la que son testimonio sus numerosas homilías. El Papa León XIII lo proclamó doctor de la Iglesia universal en 1890", señaló.

Damasceno "fue uno de los primeros que distinguió en el culto público y privado de los cristianos entre adoración (latreia) y veneración (proskynesis): la primera se puede dirigir únicamente a Dios y la segunda sin embargo, puede usar una imagen para dirigirse a aquel que está representado en la misma imagen".

"Esta distinción fue muy importante para responder de modo cristiano a quienes insistían en que fuera universal y perenne la prohibición severa del Antiguo Testamento sobre el uso cultual de las imágenes. Esta era la gran discusión, también en el mundo islámico, que acepta esta tradición hebrea de la exclusión total de las imágenes del culto. Sin embargo, los cristianos, en este contexto han discutido el problema y han hallado la justificación para la veneración de las imágenes", explicó el Pontífice.

Benedicto XVI destacó que San Juan Damasceno "es un testigo privilegiado del culto de los iconos, que será uno de los aspectos más característicos de la teología y de la espiritualidad oriental hasta hoy. Su enseñanza se inserta en la tradición de la Iglesia universal, cuya doctrina sacramental prevé que elementos materiales tomados de la naturaleza puedan ser fuente de gracia en virtud de la invocación (epiclesi) del Espíritu Santo, acompañada por la confesión de la verdadera fe".

El Papa se refirió finalmente "al optimismo de Damasceno de la contemplación natural, de ver en la creación visible lo bueno, lo bello y lo verdadero, un optimismo cristiano que no es ingenuo: tiene en cuenta la herida de la naturaleza humana a causa de una libertad de elección querida por Dios y utilizada impropiamente por el ser humano, con todas las consecuencias de desarmonía difundida que han derivado de ella. De aquí la exigencia, percibida claramente por el teólogo de Damasco, de que "la naturaleza se fortaleciera y se renovase" por la venida del Hijo de Dios en la carne".

El Papa Benedicto XVI rezará en Belén por los niños de Gaza

Durante su Viaje Apostólico a Tierra Santa, el Papa Benedicto XVI elevará una especial oración por los niños de la Franja de Gaza; en la Eucaristía que presidirá en la ciudad de Belén el 13 de mayo en la Plaza del Pesebre.

Así se puede apreciar en el Misal publicado en árabe, italiano, francés, inglés y alemán que aparece en el sitio web de la Santa Sede (www.vatican.va ) en donde aparecen las peticiones para la Eucaristía mencionada.

El texto dice lo siguiente: "por todos los niños del mundo, en particular por aquellos que sufren privaciones, enfermedades y pobreza, para que sean reconocidos sus derechos obrando concretamente para garantizar su crecimiento en la serenidad y la alegría. Pedimos por los niños de Gaza, que han fallecido o que han quedado huérfanos y viven en la miseria y en el temor".

domingo, mayo 03, 2009

Rezar el Rosario

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SEÑAL DE LA CRUZ
+
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. +En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

SÍMBOLO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca mas pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

AVEMARÍA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

JACULATORIAS
Puede usarse una de estas dos:

  • María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defíéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
  • Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia. (Oración de Fátima).

SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración. Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría su conmemoración, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

MISTERIOS DEL ROSARIO




MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)
1. La Encarnación del Hijo de Dios.
2. La Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios.
4. La Purificación de la Virgen Santísima.
5. La Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo.

MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)
1. La Oración de Nuestro Señor en el Huerto.
2. La Flagelación del Señor.
3. La Coronación de espinas.
4. El Camino del Monte Calvario.
5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor.


MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)
1. La Resurrección del Señor.
2. La Ascensión del Señor.
3. La Venida del Espíritu Santo.
4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.
5. La Coronación de la Santísima Virgen.

MISTERIOS LUMINOSOS (jueves) [1]
1. El Bautismo de Jesús en el Jordán.
2. La autorevelación de Jesús en las bodas de Caná.
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
4. La Transfiguración.
5. La institución de la Eucaristía.

1. Hacer el signo de la cruz y rezar el símbolo de los apóstoles o el acto de contrición

2. Rezar el Padrenuestro

3. Rezar 3 Avemarías y Gloria.

4. Anunciar el primer misterio. Rezar el Padrenuestro.

5. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.

6. Anunciar el segundo misterio. Rezar el Padrenuestro.

7. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.

8. Anunciar el tercer misterio. Rezar el Padrenuestro.

9. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.

10. Anunciar el cuarto misterio. Rezar el Padrenuestro.

11. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.

12. Anunciar el quinto misterio. Rezar el Padrenuestro.

13. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.

14. Rezar la Salve.

[Santo Rosario]

Arquidiócesis de México suspende nuevamente misas dominicales ante epidemia

Cardenal Norberto Rivera, Arzobispo Primado de México

Ante la actual epidemia de influenza, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, junto con su Consejo Episcopal, por segunda semana consecutiva, pidió “con carácter de obligatorio la suspensión de las celebraciones eucarísticas en todos los templos de la ciudad en este cuarto domingo de Pascua”.

En el mensaje publicado por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, se recuerda que “ante la dolorosa situación que vivimos, también Jesús nos invita a salir de nuestro miedo y cerrazón, nos pide abrir las puertas y nos envía a ser portadores de su mensaje de amor y esperanza a todos aquellos que viven enclaustrados en el pánico y paralizados por el temor a la muerte”.

Tras expresar su consuelo a quienes por la epidemia de la influenza han perdido a algún ser querido y luego de recordar la necesidad de actuar con responsabilidad ante esta emergencia sanitaria siguiendo las instrucciones de las autoridades, el mensaje insta a los cristianos a actuar con mayor celo ante esta enfermedad, especialmente a los sacerdotes, que deben estar al “pendiente de sus comunidades, que atiendan con caridad a los enfermos, que estén prontos para auxiliarlos con los sacramento de la confesión, la unción y la Sagrada Comunión”.

Asimismo exhorta a los presbíteros a “que consuelen y conforten a las familias, que sean portadores de esperanza, que promuevan la oración confiada y perseverante, que oren intensamente por la salud del pueblo, que fomenten la caridad parroquial y que tomen como un deber, seguir las indicaciones prácticas emitidas por la Arquidiócesis de México para la celebración de la Santa Misa, procurando durante todo el tiempo de la emergencia que por ningún motivo sean conglomeraciones multitudinarias que puedan poner en riesgo de contagio a los fieles”.

“Debido a que la Organización Mundial de la Salud ha declarado la etapa 5 de esta epidemia y en solidaridad responsable con nuestras autoridades, una vez más, no sin gran dolor, para los pastores y los fieles, el Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México pide con carácter de obligatorio la suspensión de las celebraciones eucarísticas en todos los templos de la ciudad, en este cuarto domingo de pascua, denominado del Buen Pastor”.

El texto recuerda también a “los sacerdotes su deber de celebrar la Eucaristía en privado aplicando la intención por la salud del pueblo de México. Así mismo recordamos a los fieles cristianos que quedan exentos del cumplimiento del precepto dominical y los invitamos a que sigan las transmisiones por radio y televisión que se harán a puerta cerrada de las eucaristías celebradas tanto en la Basílica de Guadalupe, como en la Catedral Metropolitana”.

Luego de felicitar al personal de salud por su esforzada labor, los obispos de México D.F. recordaron que las familias en sus casas tienen entonces la oportunidad para “la convivencia y la oración, la formación en nuestra fe, la lectura, el estudio, el cuidado de la casa, y una serie de actividades que nos ayuden a cultivarnos íntegramente como personas. Procuren que sus conversaciones sean promotoras de esperanza, no fomenten las especulaciones que provocan incertidumbre y pánico; por el contrario, mediten sobre el significado de estos signos de los tiempos con los que Dios nos habla y nos mueve a la reflexión a fin de ser conscientes de nuestros límites y fragilidades; es deber de todos aumentar la caridad y despertar la solidaridad”.

Finalmente, el texto se dirige a la Virgen María. “Como ha sucedido en los momentos críticos de nuestra historia nacional, una vez más recurrimos al amparo materno de la Señora del Tepeyac, María Santísima de Guadalupe, para que interceda ante su Hijo por nosotros”, concluye el mensaje.

Papa afirma que santos son el fruto maduro del diálogo entre la llamada de Dios y la respuesta humana

Miles de fieles y peregrinos se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Regina Coeli con el Papa Benedicto XVI, quien al introducir la oración exhortó a rezar por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada e indicó el diálogo y la reconciliación como claves para obtener una paz estable y duradera.

“La confianza en el Señor, que continuamente llama a todos a la santidad y a algunos en particular a una especial consagración, se manifiesta justamente en la oración. Sea personalmente, sea comunitariamente, debemos rezar mucho por las vocaciones para que la grandeza y la belleza del amor de Dios atraiga a tantos a seguir a Cristo en el sacerdocio y en la vida consagrada”, dijo el Pontífice en el día en que se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.

Recordando también la llamada universal a la santidad afirmó la necesidad de “rezar también para que hayan esposos santos, capaces de indicar a los hijos, sobre todo con el ejemplo, los altos horizontes a los que debe tender su libertad. Los santos y las santas, que la Iglesia propone a la veneración de todos los fieles, testimonian el fruto maduro de este entrelazar el llamado divino y la respuesta humana”.

Más adelante, el Papa pidió oraciones por “el viaje a Tierra Santa desde el próximo viernes 8 de mayo al viernes 15. Siguiendo las huellas de mis venerables predecesores Pablo VI y Juan Pablo II, peregrinaré a los principales lugares santos de nuestra fe … En Jerusalén Cristo murió para reunir a todos los hijos de Dios dispersados”.

“Con mi visita –continuó- quiero confirmar y alentar a todos los cristianos de Tierra Santa, que deben afrontar cotidianamente no pocas dificultades. Cual Sucesor del apóstol Pedro, les haré sentir la cercanía y el apoyo de todo el cuerpo de la Iglesia. Además, me haré peregrino de paz, en nombre del único Dios que es Padre de todos. Testimoniaré el compromiso de la Iglesia Católica a favor de cuantos se esfuerzan por practicar el dialogo y la reconciliación, para llegar a una paz estable y duradera en la justicia y en el respeto recíproco”.

Finalmente el Papa invocó a la Virgen María, cual “Madre del Buen Pastor, para que en todo el mundo florezcan numerosas y santas vocaciones de especial consagración al Reino de Dios”.

Se rezó el Regina Coeli, e inmediatamente el Papa saludó en diversos idiomas e impartió su Bendición Apostólica.